El acondicionador en verano

7 consejos para un uso inteligente del acondicionador en verano

Calor tórrido y temperaturas récord, pero también facturas de suministros por las nubes y gripe estival: la presencia del aire acondicionado se ha vuelto indispensable para el confort del hogar y la oficina, pero conviene seguir algunos trucos para evitar desagradables inconvenientes:

  • Elevado consumo de energía, que se traduce en facturas elevadas y en un derroche innecesario de dinero.
  • Peligros para la salud, ya que la congelación del aire en el hogar durante el verano puede provocar bronquitis, tos, asma e incluso obesidad.

Siguiendo estos 7 consejos para un uso inteligente del aire acondicionado, podrás ahorrar dinero en tu próxima factura ¡y ganar en salud!

1 - La clase de energía adecuada

A la hora de comprar, elija acondicionadores de clase energética no inferior a A. Sin duda gastará más, pero amortizará rápidamente el gasto gracias al ahorro en sus facturas de energía. De hecho, un acondicionador de clase A++ puede reducir el consumo de energía hasta un tercio en comparación con un acondicionador de clase inferior.

2 - La función “deshumidificador”

Una solución excelente para contrarrestar el calor sin enfriar en exceso la habitación es utilizar el modo "deshumidificador". Por lo general, todos los acondicionadores nuevos disponen de esta función que, al reducir la humedad, permite enfriar la habitación de forma natural. Sin embargo, para que esta función sea eficaz, el valor de humedad debe situarse entre el 40% y el 60%.

3 - Aprovechar el aire natural

En la medida de lo posible, intente aprovechar el aire natural procedente del exterior. En particular, aproveche esta estratagema durante las horas menos calurosas del día, es decir, a primera hora de la mañana y a última de la tarde, manteniendo puertas y ventanas abiertas.Esta operación no es necesaria para los que disponen de un sistema de ventilación mecánica controlada. El ELFOFRESH EVO de Clivet, por ejemplo, dispone de la función free-cooling, que permite aprovechar el aire exterior a una temperatura más favorable haciendo funcionar únicamente los ventiladores. En este caso, el aire entrante se filtra, impidiendo que los contaminantes externos entren en la vivienda.

4 - Oscurecer las ventanas

Durante el día, asegúrese de bajar las persianas o entreabrir los balcones. Este consejo es aún más válido en las habitaciones donde el sol calienta más; de este modo, gastará menos tiempo y energía en enfriar las habitaciones.

5 - Evitar el uso de electrodomésticos que produzcan calor

Otro consejo que le permitirá reducir el consumo del acondicionador y evitar la acumulación de calor en el hogar es evitar el uso asiduo de electrodomésticos que producen calor, como lavavajillas, lavadoras y hornos. Utilice la noche para lavadoras y lavavajillas.

6 - Cerrar las puertas

Parece obvio, pero, a menudo, dejamos enfriar habitaciones donde pasamos muy poco tiempo durante el día. Recuerde cerrar las puertas de las habitaciones que no necesite refrigerar: ahorrará energía y la casa se enfriará mucho más rápido.

7 - Filtros siempre limpios

Compruebe los filtros del sistema al menos una vez al año. Si el acondicionador se utiliza continuamente, el filtro de aire también debe cambiarse cada dos meses, mientras que el gas refrigerante debe revisarse una vez al año.

De hecho, los filtros sucios provocan un aumento del consumo de gas y electricidad. Su limpieza también es esencial para evitar la formación de moho y bacterias, que podrían causar problemas de salud al supurar.

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