Como hemos visto, el sistema de acumulación es perfecto para una instalación fotovoltaica doméstica o comunitaria, ya que permite aprovechar, incluso por la noche, la electricidad producida durante el día. Pero, ¿esta solución puede ser válida también para las empresas? La respuesta es sí. Siempre que las necesidades de energía eléctrica de la empresa no coincidan con los momentos en que se produce la mayor parte de la energía del sistema fotovoltaico. ¿Un ejemplo? Si una empresa tiene una necesidad de energía eléctrica durante los fines de semana o tiene un gran consumo durante la noche entonces la instalación de un sistema de acumulación será una excelente idea para reducir los costes de la factura.
Sistema fotovoltaico con acumulador y bomba de calor
Con la instalación de paneles fotovoltaicos es posible producir energía limpia y renovable para satisfacer las necesidades de la empresa, mientras que con la integración de un sistema de acumulación puede disminuir aún más la dependencia de la red eléctrica, ya que se utiliza la energía almacenada en las baterías cuando el sistema no está en funcionamiento.
Entonces, ¿por qué no usar esta energía para el funcionamiento de una bomba de calor, a fin de garantizar la mejor climatización en la empresa y al mismo tiempo producir agua caliente sanitaria? De hecho, las bombas de calor son dispositivos que necesitan electricidad (alrededor del 25%), aunque la mayor parte de la energía necesaria para su funcionamiento proviene de fuentes renovables (el 75%) como el aire exterior, el agua freática o el calor del subsuelo.
Por lo tanto, la integración con un sistema fotovoltaico permite alimentar la bomba de calor con la energía gratuita obtenida de los paneles solares, lo que evita el consumo de combustibles fósiles típico de las calderas y hace que todo el sistema sea aún más virtuoso.